La Fiesta ha acogido a numerosas actividades: coloquios, conciertos, presentaciones de libros, un expectacular homenaje a Miguel Hernández y otro acto de homanaje a las y los veteranos militantes. Pero posiblemente la imagen de los tres días fue el acto-mitin de apoyo a la Huelga General que se celebró el sábado y que contó con la presencia José Ignacio Fernández Toxo, secretario general de CCOO, Cándido Méndez, secretario general de UGT, junto a José Luis Centella y Cayo Lara.
Ante cerca de 5.000 personas, Marga Ferré dio la bienvenida a los dirigentes sindicales y políticos de «cuatro organizaciones que han hecho este país más fuerte y más libre para los trabajadores, cuatro organizaciones que harán que se pare el mayor ajuste social de la historia de la democracia». Tanto Toxo como Méndez agradecieron la invitación pues, en palabras del secretario general de CCOO, «hemos sentido la proximidad de IU y del PCE a lo largo de todo este tiempo de crisis. Estamos tremendamente cómodos aquí».
En estos momentos se hacía especialmente importante la unidad de las organizaciones de izquierdas para frenar las políticas conservadoras, tal como insistieron José Luis Centella y Cayo Lara. Hubo una total coincidencia en la crítica a Rodríguez Zapatero y a la política de su Gobierno, centrada en el recorte de los derechos laborales y el conjunto de los derechos sociales, en vez de impulsar medidas como un plan de lucha contra la evasión fiscal y una fiscalidad progresiva, para que empiecen a pagar la crisis aquellos que la han provocado.
Centella recordó a «aquel Zapatero que respondía al ‘¡No nos falles!'» pero que finalmente «ha fallado a la gente que le votó, que tiene el síndrome de Estocolmo de la banca y parece abducido por la banca». Tal como describió Lara, el Gobierno actual «esta de rodillas frente al poder financiero».
Todas las intervenciones destacaron la importancia de la reforma laboral y del plan de ajuste, «un ataque al conjunto de la sociedad» en palabras de Cándido Méndez, pero no dudaron del éxito de la movilización de la clase trabajadora y del conjunto de la ciudadanía. Tal como dijo Méndez «puede ser un punto de inflexión, de cambio de rumbo de los acontecimientos. La gente puede ser paciente, pero no traga, no traga», repitió. «Es la huelga contra la resignación y la impotencia, y la vamos a ganar. ¡Que el presidente tome nota de lo que le pasó a Aznar y González, que tuvieron que rectificar!», corroboró Toxo.
JOSÉ LUIS CENTELLA
Esta Fiesta va a poner en marcha un gran piquete informativo para llegar al último rincón de este país.
Es un acto importante que CCOO, UGT, IU y PCE estén en la Fiesta del Partido Comunista, estemos juntos hablando el mismo lenguaje y con el mismo objetivo.
Zapatero ha fallado a la gente, está abducido por los bancos y los grandes poderes económicos.
La modernidad no puede ser el neoliberalismo, que ha arruinado a países y que no soluciona los problemas de la gente.
Estabamos hablando de una huelga ciudadana. También se juega mucho la pequeña empresa, que está en manos de los bancos, el autónomo, ese que no puede hacer frente a las deudas. Y se juega mucho el pensionista, que no sabe que va a ser de su futuro.
PSOE y derecha se han situado juntos frente a los sindicatos y los trabajadores y las trabajadoras.
Hagamos de esta huelga un gran homenaje a Marcelino Camacho, un homenaje por los miles de sindicalitas que consiguieron derechos que ahora nos quieren quitar.
CAYO LARA
Cuando un Presidente del Gobierno se pone de rodillas antes los mercados, está poniendo de rodilla al Estado, está poniendo de rodillas a la democracia, están poniendo de rodillas a todos los ciudadanos y las ciudadanas de este país.
El ataque que nos están haciendo es global, por eso la defensa tiene que ser global: estamos en tiempo de unidad.
Muchos compañeros de la UGT me dicen: este es el momento de sacar el carnet de la UGT y de guardar el carnet del PSOE.
Hoy hay un Estado sin músculo, un Estado debil que no tiene poder para enfrentarse a los mercados, y los culpables tiene nombres y apellidos, estan en el PP y el PSOE.
Este país lo están manteniendo las rentas del trabajo y no las rentas del capital.
Hay una salida diferente, y en ese camino tenemos que andar y tenemos que trabajar.
Aznar propuso siete medidas, siete medidas que son siete pecados capitalistas.
CÁNDIDO MÉNDEZ
El 29-S va a ser un punto de inflexión, porque la gente es paciente, muy honrada, pero no traga, no traga, ¡no traga!
Estamos ante un embite democrático muy serio: convocamos la huelga general porque no sólo tenemos razones, tenemos la razón democrática.
Hay que acabar con la tiranía del corto plazo de los mercados financieros.
Ahora resulta que lo que había que regular, los mercados financieros, están bien como están, y resulta que hay que desregular los mercados laborales.
Tenemos que guardar el patrimonio de los que murieron y mejorarlo para aquello que están por nacer.
La política de ajuste y austeridad son sacrificios para las victimas y protección para los responsables de la crisis económica.
En la Unión Europea se respeta solamente la libre circulación de capitales, pero ya no se respeta ni la libre circulación de las personas.
La resultante de la reforma laboral no va a solucionar ninguno de los problemas que tiene el mercado de trabajo en este país.
El oscuro objeto del deseo de la reforma laboral son los trabajadores mayores con contrato indefinido, porque se quiere hacer una tremenda sustitución de los trabajadores con condiciones dignas.
A los empresariso se les ha vuelto a decir que la manera de competir es abaratar el coste de la mano de obra, y España no puede competir así, con esto el cambio de modelo productivo del que habla el Gobierno es papel mojado.
JOSÉ IGNACIO FERNÁNDEZ TOXO
La Huelga General además de contra al reforma laboral y la polítia economica y social del Gobierno es una Huelga contra la resignación y la impotencia.
Los sindicatos en España hemos sentido la proximidad de Izquierda Unida y del Partido Comunista a lo largo de los dos años de gestión de la crisis más dura que ha padecido nuestro país en los últimos 50 años.
Nacionalizar las pérdidas para luego inmediatamente saneada la situación volver a privatizar los beneficios, esto es lo que querían cuando hablaban de hacer un paréntesis en el capitalismo.
El problema de la sociedad europea no se va a resolver expulsando emigrantes: los movimiento migratorios, además de beneficiar al conjunto de la sociedad, son imparables y se van a seguir produciendo.
La conjunción de la crisis finaciera con la quiebra del modelo económico explica la profundidad de la crisis en España.
Europa no ha estado a la altura de las circunstancias: se ha dejado a Grecia a su suerte.
Los mercados financieros no son seres desconocidos, detrás están sectores bien conocidos que están haciendo de la crisis una oportunidad de negocio.
Ellos saben que el deficit público es la resultante de una ingente transferencia de deuda privada a deuda pública, que se financia con los impuestos de la mayoría.
La prioridad no puede ser el déficit público, las prioridades están primero en las personas, la protección social a las personas, y esa es la raíz de nuestra profunda discrepancia con el gobierno.
Se pretende bancarizar la cajas, para que dentro de 15 años sólo quede de ellas el rótulo.
En una crisis de demanda es demencial e injusto meter la mano en los salarios de dos millones de personas que trabajan en las adminsitraciones públicas y congelar las pensiones.
Para facilitar ahora otra tranferencia de las rentas del trabajo en beneficio del capital se arma la reforma laboral y se anunacia la reforma de la seguridad social y de las pensiones.
Hay otro camino, hay otras políticas, hay otras alternativas en Europa y España: en los impuestos, en la lucha contra el fraude fiscal, contra la economía sumergida, evitando que pague siempre quien menos tiene.
Vamos a hacer retroceder, con vuestro concurso, con el de millones de personas, la reforma laboral. Esta Huelga también la vamos a ganar.